Historia de la marca

Un emprendimiento que surgió de una familia constituida por papá, mamá y 6 hijos finalizando los años 70. Las exquisitas tortas o Bizcochos eran por tradición un producto que reunía a la familia durante las navidades en su hogar siendo éstas de recetas muy elaboradas y presentaciones impactantes a la vista. Un día la familia decidió acudir a la virgen de Chiquinquirá puesto que debían tomar decisiones con su futuro laboral pidiendo en palabras textuales de doña Elena: “No te puedo dar sino 15 días de plazo para que tengamos resuelto lo que vamos hacer”. Días después recibieron la visita de un primo de su esposo que llegaba junto con su esposa desde Cali, al ver que habían 2 tortas una para un presente que debían hacer a una familia y otra para compartir con la vista, la impresión del primo asombrado por tanta belleza fue: Quien hizo esas tortas? Al conocer la respuesta propuso: Deberían montar un negocio para que la gente las conozca! desde ese mismo instante doña Elena supo la respuesta de la virgen y al poco tiempo la decisión fue un hecho realidad. El primer pensamiento que se tuvo fue: ¿quién puede comprar mis tortas? Tortas que no pretendían ser económicas ni mucho menos escatimar en ingredientes de alta calidad. Después de largas caminatas por el sector un amigo cercano expresó conocer a alguien que tenía una casa prácticamente abandonada con opción de rentarla, en muy poco tiempo estaban ya instalados y realizando operaciones y siendo tanto su éxito ya pasados 2 años mas o menos fue su hijo mayor quien decidió buscar en el mismo sector una casa más amplia que estuvo con nosotros hasta hace muy poco. 


Un día su hijo llega con la magnifica propuesta de tener a María Clara como socia, una apasionada por la repostería  llegando con ella una gran variedad de cheesecake después que la empresa cumplía 10 años , así fue que posteriormente se inauguraba una nueva sede ubicada en Laureles donde se tenia la misma operación de la casa del EL Poblado donde se atendía y al mismo tiempo se producía, en Laureles se creaban postres y en EL Poblado tortas, así  pasaron los años en un trueque de productos de parte y parte. Hasta el año 2012, que se unieron las dos empresas formando así un espacio para las dos en Envigado.

Hoy se abre un nuevo capítulo y esta parte de la historia está por crearse… continuará!